Desde el primer momento en que le vi, percibí algo en él que me llamo la atención, no fue su físico ni nada parecido, tenía algo especial, algo que me atraía con una fuerza sobrenatural. Aunque no lo conozco demasiado bien siento que cada día lo noto más cercano a mi, siento cada una de sus sonrisas, sus suspiros, cuando está triste, cuando está feliz, cuando está cansado… Cada noche sueño con que estamos juntos, creando nuestro mundo lleno de ilusiones, de miradas, de carias, de besos, de bailes. Tú me enseñas lo que tú sabes y yo te enseño todo lo que sé y juntos pasamos las horas, los días, siempre juntos riéndonos sin parar, disfrutando cada minuto como si fuera el último minuto que pasamos juntos. Pero todo eso son sueños que ojala algún día se hagan realidad.