Mucha falsedad con piernas anda por ahí suelta. Demasiadas mentiras juntas, y muy poco de lo que hay que tener. Esconderse, no dar la cara, no ser valiente cuando hay que serlo. Ahora que estás, te quiero. Ahora que te has ido, ya no. Si queremos que nos respeten deberíamos empezar por aplicarnos el cuento a nosotros mismos. Solo espero que Dios reparta suerte, porque como reparta justicia, vais listos
No hay comentarios:
Publicar un comentario